El que se busca
ha sido invitado al ahora.
(...)
El que se busca santifica el
instante.
El que se busca se ofrece a la intemperie.
El que se busca se ofrece a la intemperie.
(...)
El que se busca no sufre compañía.
(...)
El que se busca se alimenta de la
nada.
El que se busca aprende de su estómago.
El que se busca aprende de su estómago.
(...)
El que se busca se postra ante el
azar.
(...)
El que se busca se sacia de su
necesidad.
(...)
El que se busca se convierte en
lenguaje.
(...)
El que se busca camina junto al
viento.
(...)
El que se busca no volverá a por
sus canicas.
(...)
El que se busca descubre una
estructura.
(...)
El que se busca descansa en el
olvido.
(...)
El que se busca se deja iluminar
por la sombra.
(...)
El que se busca ha incendiado el
silencio.
(...)
El que se busca está protegido por la sombra.
(...)
El que se busca añora la
transparencia.
(...)
El que se busca anda ebrio de
pérdidas.
(...)
El que se busca ya no puede
volver.
(...)
El que se busca desciende a lo
más alto.
(...)
El que se busca no deja de pasar.
(...)
El que se busca se olvida de sus
huellas.
(...)
El que se busca se expone a la
ternura.
(...)
El que se busca hace fértil al
mundo.
(...)
El que se busca no tiene donde ir.
Taneda Santôka