jueves, 25 de octubre de 2018

Gracias amigo

En el enamoramiento se transfigura a la persona amada. Es a un tiempo ella y más que ella misma. El ser amado es doble. Es el ser concretísimo que tenemos ante nosotros y es la divinidad que lleva en sí todas las posibilidades del mundo, todo aquello que en él proyectamos. El ruego al amado es un grito desesperado. El amigo, por el contrario, no se transfigura.


Francesco Alberoni