lunes, 24 de septiembre de 2012

Ser AMOR o Ser UNO mismo

El amor, para nosotros, es como si fuera algo que damos al otro, se vive así, en un sentido siempre transitivo, relacional. La visión debiera ser otra. Cuando uno trabaja interiormente descubre que es de otro modo. El amor no es que yo lo tenga, que sea una cosa que puedo dar o no dar. El amor soy yo mismo. El amor es mi fondo. Y amar a una persona significa que sea yo mismo desde el fondo en la relación con la otra persona. El amor no es una sustancia que yo dé (ya que esa es la imagen implícita en la noción que se tienen del amor), que a uno doy, a otro no doy, a uno doy más, a otro doy menos. El amor es mi naturaleza profunda; y amar a una persona es ser uno mismo profundamente abierto en la relación con ella. Si intuyes esta visión, verás que cambia tu sentido del amor. Por eso digo que cuanto más amas, más tú mismo eres. Y que al amor, nunca le estás haciendo un favor al otro, es el otro el que te está haciendo el favor a ti por permitirte ser más tú mismo.

Antonio Blay

lunes, 17 de septiembre de 2012

La venturosa trama del AMOR

Te repito, que no hace el plan a la vida, sino que ésta se lo traza a sí misma, viviendo. ¿Fijarte un camino? El espacio que recorras será tu camino; no te hagas, como planeta en su órbita, siervo de una trayectoria. Querer fijarse de antemano la vía redúcese en rigor a hacerse esclavo de la que nos señalen los demás, porque eso de ser hombre de meta y propósitos fijos no es más que ser como los demás nos imaginan, sujetar nuestra realidad a su apariencia en las ajenas mentes. No sigas, pues, los senderos que a cordel trazaron ellos; ve haciéndote el tuyo a campo traviesa, con tus propios pies, pisando sus sementeras si es preciso. Así es como mejor les sirves, aunque otra cosa crean ellos. Tales caminos, hechos así a la ventura, son los hilos cuya trama forma la vida social; si cada cual se hace el suyo, formarán con sus cruces y trenzados rica tela, y no calabrote.


Miguel de Unamuno

lunes, 10 de septiembre de 2012

AMAR: SER UNO con la VIDA (O5)

... sólo quien esté hecho a todo, quien no excluya nada, ni aun lo más enigmático, vivirá como algo vivo la relación con otro, y conformará él mismo su propia existencia a fondo. Pues según nosotros pensamos esta existencia del individuo como un espacio mayor o menor, así se muestra que la mayoría conoce sólo un rincón de su espacio, un hueco de ventana, una franja por la que suben y bajan. Así tienen una cierta seguridad. Y, sin embargo, es más humana esa peligrosa inseguridad que, en la narración de Poe, empuja a los prisioneros a palpar la forma de su cárcel para no ser extraños al indecible terror de su estancia. Pero nosotros no somos prisioneros. No nos están preparadas caídas ni trampas, y no hay nada que nos deba dar miedo ni atormentar. Estamos puestos en la vida como en el elemento a que somos más afines, y hemos llegado a ser, por una milenaria acomodación, tan semejantes a esta vida que, cuando nos estamos quietos, apenas se nos puede distinguir de lo que nos rodea, por un feliz mimetismo. No tenemos ninguna razón para desconfiar de nuestro mundo, pues no está contra nosotros. Si tiene espantos, son nuestros espantos; si tiene abismos, esos abismos nos pertenecen; si hay peligros, debemos intentar amarlos. Y si orientamos nuestra vida solamente según ese principio que nos aconseja que nos mantengamos siempre en lo difícil, entonces lo que ahora se nos aparece todavía como lo más extraño, se hará lo más familiar y fiel nuestro. ¿Cómo ha­bríamos de poder olvidar esos antiguos mitos que están en el comienzo de todos los pueblos, los mitos de los dragones que, en el momento supremo, se transforman en princesas? Quizá todos los dragones de nuestra vida son princesas que esperan sólo eso, vernos una vez hermosos y valientes. Quizá todo lo espantoso, en su más profunda base, es lo inerme, lo que quiere auxilio de nosotros.

Rainer Maria Rilke

lunes, 3 de septiembre de 2012

Amar es SER

El verdadero amor no es 'amar a' alguien, sino ser amor y estar en él. Cuando estás en el amor, amas. Cuando estoy entregado, ese momento de querer vivir del todo me lleva al amor y la unidad con el otro.
El amor es la unidad del todo.
Antonio Jorge Larruy