miércoles, 26 de diciembre de 2018

El impulso natural de amar que nos permite crecer (O11)

Lo perfecto no ejerce ningún atractivo sobre nosotros. Descansa en sí mismo, lejos de la vida normal. Únicamente podemos amar lo imperfecto. Sólo de lo imperfecto nace un impulso de crecimiento, no de lo perfecto.

Bert Hellinger

Llamadme por mis verdaderos nombres para poder despertar

Aún estoy llegando... mírame profundamente (O57)

No digáis que partiré mañana,
pues aún estoy llegando.
Mirad profundamente; estoy llegando a cada instante,
para ser brote de primavera en una rama,
para ser pajarillo de alas aún frágiles,
que aprendo a cantar en mi nuevo nido,
para ser mariposa en el corazón de una flor,
para ser joya oculta en una piedra.
Aún estoy llegando para reír y para llorar,
para temer y para esperar.
El ritmo de mi corazón es el nacimiento y la muerte
de todo lo que vive.
El ritmo de mi corazón es el nacimiento y la muerte
de todo lo que vive.
Soy un insecto que se metamorfosea
en la superficie del río.
Y soy el pájaro
que se precipita para tragarlo.
Soy una rana que nada feliz
en las aguas claras del estanque.
Y soy la serpiente acuática
que sigilosamente se alimenta de la rana.
Soy el niño de Uganda, todo piel y huesos,
mis piernas tan delgadas como cañas de bambú.
Y soy el comerciante de armas
que vende armas letales a Uganda.
Soy la niña de doce años,
refugiada en una pequeña embarcación,
que se arroja al océano
tras haber sido violada por un pirata.
Y soy el pirata,
cuyo corazón es aún incapaz
de ver y de amar.
Soy un miembro del Politburó
con todo el poder en mis manos.
Y soy el hombre que ha pagado
su “deuda de sangre” a mi pueblo
muriendo lentamente en un campo de concentración.
Mi alegría es como la primavera, tan cálida
que hace florecer las flores de la Tierra entera.
Mi dolor es como un río de lágrimas,
tan vasto que llena los cuatro océanos.
Llamadme por mis verdaderos nombres,
os lo ruego para poder despertar
y que la puerta de mi corazón pueda quedar abierta,
la puerta de la compasión.
Thich Nhat Hanh

martes, 18 de diciembre de 2018

Me amo con mis imperfecciones y te amo

La grandeza humana y la verdadera compasión no vienen de sentirnos buenos , sino de sabernos malos e imperfectos y amarnos y amar con ello. Es a través de lo imperfecto como nos igualamos con los demás. Por el contrario, quienes se sienten mejores o más justos que los demás siembran como consecuencia inevitable una cierta violencia. En el fondo, todo maltrato interpersonal crece de una semilla muy simple: alguien que en su fuero interno o externo dice << soy mejor o peor que tu >>.
Joan Garriga

domingo, 9 de diciembre de 2018

Fluir o resistirse (O34/+20)

Cuando el autoconocimiento es suficientemente profundo, nuestros rasgos problemáticos de carácter pierden poder, y pasan a transformarse en capacidades que sirven a nuestros mejores propósitos. 

Claudio Naranjo