miércoles, 28 de agosto de 2013

Conciencia

Sólo podemos responder a los que nos permiten regresar a casa con regularidad, de lo contrario, las luces de nuestro corazón se van apagando hasta quedar reducidas prácticamente a nada. A veces, lo que el corazón desea socorrer no coincide con los recursos de que dispone el alma.
Clarissa Pinkola Estés

lunes, 19 de agosto de 2013

Absolución

Absuélvete tú mismo y tendrás el sufragio del mundo. Recuerdo una respuesta que, muy joven aún, tuve que dar a un consejero eminente que solía importunarme con las viejas doctrinas de la Iglesia. Al decirle: ¿qué me importa la santidad de las tradiciones, si vivo una vida completamente interior?, me contestó: "Pero esos impulsos pueden venir de abajo y no de arriba." Yo le repliqué; "No me parece que sea así; pero si soy hijo del Diablo, viviré del Diablo." Para mí no hay más ley sagrada que la de mi naturaleza. Bueno y malo no son sino nombres que pueden fácilmente transferirse de esto a lo otro; lo único recto es lo que resulta conforme a mi ser; lo único ilícito, lo contrario a él. El hombre debe conducirse en presencia de cualquier oposición, como si todas las cosas -salvo él- fueran efímeras y simples apariencias. Estoy avergonzado de ver con cuánta facilidad nos rendimos a símbolos y nombres; a grandes sociedades y a instituciones muertas.

Ralph Waldo Emerson

viernes, 16 de agosto de 2013

Recreando personajes


Practicar el arte de la vida, hacer de la propia  vida una obra de arte, equivale en nuestro mundo moderno líquido a permanecer en un estado de transformación permanente, a redefinirse perpetuamente transformándose (o al menos intentándolo) en alguien distinto del que se ha sido hasta ahora. Transformarse en alguien distinto equivale, sin embargo, a dejar de ser el que se ha sido hasta entonces; a destruir y sacarse de encima la vieja forma, como un serpiente muda la piel o un marisco su caparazón, a rechazar, una a una, las máscaras gastadas que el flujo constante de oportunidades nuevas y mejoradas en oferta ha demostrado que están agotadas, que son demasiados estrechas o que no han sido tan plenamente satisfactorias como lo eran en el pasado. Para exponer al público un nuevo yo y admirarlo en un espejo y en los ojos de los otros, uno necesita sacar de su vista y de la vista pública al viejo yo, y, posiblemente, también de su propia memoria y de la de los demás. Cuando emprendemos una autodefinición y una autoconfirmación, practicamos una destrucción creativa. Día tras día.
Zygmunt Bauman

domingo, 11 de agosto de 2013

Con los ojos del corazón


...la realidad no puede ser mirada sino desde el punto de vista que cada cual ocupa, fatalmente, en el universo. Aquélla y éste son correlativos, y como 
no se puede inventar la realidad, tampoco puede fingirse el punto de vista.

La verdad, lo real, el universo, la vida como queráis llamarlo se 
quiebra en facetas innumerables, en vertientes sin cuento, cada una 
de las cuales da hacia un individuo. Si éste ha sabido ser fiel a su 
punto de vista, sí ha resistido a la eterna seducción de cambiar su 
retina por otra imaginaría, lo que ve será un aspecto real del 
mundo.

Y viceversa: cada hombre tiene una misión de verdad. Donde está mí 
pupila no está otra: lo que de la realidad ve mi pupila no lo ve 
otra. Somos insustituíbles, somos necesarios. "Sólo entre todos los 
hombres llega a ser vivido lo humano" dice Goethe. Dentro de la 
humanidad cada raza, dentro de cada raza cada individuo es un órgano 
de percepción distinto de todos los demás y como un tentáculo que 
llega a trozos de universo para los otros inasequibles.
La realidad, pues, se ofrece en perspectivas individuales. Lo que 
para uno está en último plano, se halla para otro en primer término.
El paisaje ordena sus tamaños y sus distancias de acuerdo con 
nuestra retina, y nuestro corazón reparte los acentos. La 
perspectiva visual y la intelectual se complican con la perspectiva 
de la valoración. En vez de disputar, integremos nuestras visiones 
en generosa colaboración espiritual, y como las riberas 
independientes se aúnan en la gruesa vena del río, compongamos el 
torrente de lo real.

El chorro luminoso de la existencia pasa raudo: interceptemos su 
marcha con el prisma sensitivo de nuestra personalidad, y del otro 
lado, sobre el papel, sobre el libro, se proyectará un arco iris, 
Sólo de esta suerte se liberta la teoría de su tono en gris menor.
El Espectador mirará el panorama de la vida desde su corazón, como 
desde un promontorio.

José Ortega y Gasset

viernes, 2 de agosto de 2013

Fuegos naturales


Cada persona brilla con luz propia
entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales.
Hay fuegos grandes y fuegos chicos
y fuegos de todos colores.
Hay gente de fuego sereno
que ni se entera del viento,
y gente de fuego loco
que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos
no alumbran ni queman;
pero otros arden la vida con tantas ganas
que no se puede mirarlos sin parpadear,
y quien se acerca se enciende. 
Eduardo Galeano