viernes, 20 de noviembre de 2020

síntomas de normalidad (O25)

 
 En su mayoría, los psiquiatras aceptan como un supuesto indiscutible la estructura de su propia sociedad, de tal manera que, para ellos,  la persona no del todo adaptada lleva el estigma de individuo poco valioso; por el contrario, suponen que la persona bien adaptada socialmente es muy valiosa desde el punto de vista humano y personal. Si diferenciamos los dos conceptos de normal y neurótico de la manera indicada, llegamos a esta conclusión: la persona considerada normal en razón de su buena adaptación, de su eficiencia social, es a menudo menos sana que la neurótica, cuando se juzga según una escala de valores humanos. Frecuentemente está bien adaptada  tan solo porque se ha despojado de su yo con el fin de transformarse, en mayor o menor grado, en el tipo de persona que cree se espera socialmente que ella debe ser. De este modo puede haberse perdido por completo la espontaneidad y la verdadera personalidad. Por otra parte, el neurótico puede caracterizarse como alguien que no estuvo dispuesto a someter completamente su yo en esta lucha. Por supuesto, su intento de salvar el yo individual no tuvo éxito y, en lugar de expresar su personalidad de una manera creadora, debió buscar la salvación en los síntomas neuróticos, retrayéndose en una vida de fantasía. Sin embargo, desde el punto de vista de los valores humanos, este neurótico resulta menos mutilado que ese tipo de persona normal que ha perdido toda su personalidad.

Erich Fromm




lunes, 12 de octubre de 2020

abierto y vulnerable como un niño (O12)

Si no apreciamos el inmenso valor de nuestra vulnerabilidad, la incertidumbre se convierte en un abismo para la nuestra mente condicionada. Acostumbrada a ver lo que quiere que veamos y reconozcamos, la razón comienza a nublase; genera ansiedad tratando de imponer moldes donde no alcanza a percibir el orden que emerge y nutre nuestra apertura a la diversidad.

la vitalidad de la inocencia (O25)

Cada persona individual es una totalidad orgánica relativamente independiente en la que multitud de fuerzas interactúan de manera dinámica según un patrón original y originador. 

Dane Rudhyar


viernes, 24 de julio de 2020

Caminar desnudo y entonar el propio canto

No, creer no es algo respetable. Creer es delegar en otros las cuestiones que nos inquietan, renunciar a hacer uso de los propios medios de conocimiento, temer sus límites. Creer es negarse a asumir la ignorancia. Creer es la fuerza del débil. 

Todo aquel que se ahoga busca algo a lo que aferrarse, todo aquel que resbala por un precipicio busca una roca o una raíz a la que asirse. Cualquier criatura que se siente caer se agarra, por instinto, para sobrevivir. No obstante, la roca puede desprenderse, la raíz puede soltarse. Nada habrá más sólido que la constatación de la ignorancia y la libertad que conlleva.

No. No son respetables las creencias. Creer no es respetable. Antes bien, despojarse de las mismas, impuestas, heredadas, adoptadas. Hallarse desnudo. Caminar desnudo. Y entonces sí, entonar. Entonar el canto que no nos enseñaron, la resonancia interior que escapa entre los labios como se filtra la corriente de aire entre el marco y el batiente de una vieja puerta de madera. 


Chantal Maillard


viernes, 17 de julio de 2020

Eficiencia: el problema comienza dentro (O51)


Los Generadores tienen una gran chispa vital que atrae, pero sus mentes son pura basura. Son seres preciosos que poseen la chispa de la vida. Tienen una verdad con piernas.

El centro Sacral siempre dice la verdad, nunca les confunde, siempre les dice lo que es o no es para ellos, pero todos están corriendo detrás del dictado de su mente, y esa mente odia a su Sacral.

La mente no está por la labor de rendirse a la vida, de confiar en la vida, de que la vida te va a traer las cosas que son correctas para ti. La mente está continuamente involucrada en “Quiero esto, quiero lo otro… Éstos son mis planes, éstos son mis proyectos, éstos son mis observaciones”, y “Mira lo que hacen los demás: todos están corriendo frenéticos detrás de todo, y tú me dices que me tengo que quedar aquí esperando a ver cómo responde mi Sacral, con su voz de sonidos: mm mm…”.

La mente tiene argumentos sólidos, pero el Generador tiene que entender que esos argumentos no son suyos, son propaganda con la que les han condicionado desde pequeños, y esa mente hoy se ha convertido en el peor enemigo del Generador. Todo lo que te dice son excusas y justificaciones de por qué no esperar, por qué no confiar en tu capacidad de respuesta, en tu responsabilidad, en tu habilidad de responder, y todo ello apesta a frustración.

Ra Uru Hu

jueves, 18 de junio de 2020

Retorna el sol

El silencio es, tal vez, ese territorio indescifrable que sólo algunos locos han llegado a habitar.
Probablemente hablar del silencio es una trampa que embriaga en otra modalidad de escape del pensamiento, o tal vez una nueva excusa para seguir luchando contra el tiempo, transformando en agonía los días y las noches.
¿Qué es el silencio si no ausencia de sonido? 
Es, quizás, el espacio entre notas o trazos, entre unos y entre ceros, entre golpes de huesos, secos. 
Es intervalo en una ola que de repente ruge y se deshace en la orilla y, engullida por el vacío de su desaparición, se transforma en otra ola, y en otra, y en otra...
Y mientras tanto nadar, flotar, sumergirse, a un tiempo, contemplar el mar desde un acantilado, o desde la orilla misma donde todo acaba y vuelve a empezar... 
palabras, silencios, palabra, 

viernes, 5 de junio de 2020

Únicamente aquí

El biocentrismo demuestra que la sensación que tenemos de lo interno y lo externo es un esquema mental de clasificación, y que en realidad todas las sensaciones están aquí y solo aquí. Nada es verdaderamente externo, es decir, nada existe fuera de la mente. Quizás pensemos que la conciencia tiene su sede en el cerebro, y es relativamente verdad, pero no es una verdad absoluta, ya que el propio cerebro es una construcción de nuestra mente, tanto como lo son los árboles o los manteles, supuestamente externos. 
(...)
La sensación de solidez es ilusoria; lo único que sentimos son campos eléctricos repulsivos. Campos. Energías. Nada sólido, nunca. Y todo ocurre dentro del detector (la mente), que nos transmite una sensación de espacio (localidad) y de tiempo, que por lo demás no tienen realidad inherente. En definitiva, el universo se puede concebir como un difuso estado probabilístico de información potencial, que por efecto de la mente <<se colapsa>> y da lugar a información y sensaciones de hecho cuando el sistema mental la procesa. Es un proceso unitario que nos confiere el sentido de <<yo>>, el sentido de ser.


Robert Lanza

Inmersos en el Viaje

No considero el Alma como un asunto personal o individual. No es algo de nuestra propiedad ni un atributo de identidad. Más bien se trata de un campo de resonancias en el que todo está conectado con todo y todos estamos conectados con todos. Lo que importa es la red y sus sinapsis, no estrictamente los miembros.

Joan Garriga

viernes, 15 de mayo de 2020

Vestidos con nuestra propia piel

Hemos aprendido a tejer la ropa tras la cual no ocultamos y protegemos con el hilo de los ovillos de nuestra cultura, de nuestra familia, de nuestra ideología... Si nos despojásemos de tal ropaje y nos contemplásemos en el espejo de la autenticidad... ¿qué veríamos? Querido lector, ¿qué te parece contemplar tu desnudez... sentir su belleza...? Solo desnudos podemos reconocernos como seres únicos, solo como seres únicos tiene sentido sentirnos los creadores de nuestra propia vida. Una vez sentida y vivida nuestra desnudez ya no importará la ropa que nos pongamos encima, porque el hilo con la que la tejeremos estará hecho de nuestra propia esencia, cualquier vestido lucirá en nosotros con nuestra propia luz... y lo sentiremos como si se tratase de nuestra propia piel.

Carlos González

lunes, 11 de mayo de 2020

Vivimos una pandemia de ideologías

Una ideología es un tipo de virus mental que recorre la corriente sanguínea del pensamiento y que ataca en un principio discretamente los cimientos de la salud aquí y allá, hasta que finalmente te vence.

Markus Gabriel





























Homenaje a Toño - Montaje realizado en 2011 por Rama Blanca: Antonio Pagán Buendía y Adriana da Silveira, para aCTuas en Cartagena

lunes, 4 de mayo de 2020

domingo, 19 de abril de 2020

La vida abriéndose paso entre las ruinas

La imposición que representa la cultura, la tradición, la religión, la educación, limita la aparición de lo actual, lo condiciona y deforma, llenándonos de introyectos sociales. Los misioneros, por ejemplo, sustituían a dioses de la naturaleza por un dios cruel y vengativo al que obedecer para no ir al infierno, y hoy en día son los misioneros culturales, políticos y, por supuesto, también religiosos, los que hacen otro tanto. Hay un infierno político fuera de la ortodoxia de lo conocido, hay un infierno cultural que dificulta el cuestionamiento de lo escrito en piedra por los considerados sabios del pasado, aunque a veces ni se entienda lo que se respeta y se mantenga en pie simplemente porque nadie evidencia que ya no sirve para nada. ¿Cómo podría el indígena convencer al misionero de que era más feliz en su estado supuestamente ignorante? Hay demasiado dogma, demasiado peso como para que se dé la espontaneidad. ¿Qué otra cosa podía hacer Toro Sentado que responder de una forma sencilla y sabia a quien era el jefe misionero de una cultura más fuerte que quería comprar el territorio de los nativos? <<La tierra no nos pertenece, nosotros pertenecemos a la tierra>>. El ser humano no puede expandir más que lo que es y tiene en su cultura. Sin paz interior, sin paz en la familia y en la sociedad que se expandan, el hombre contamina al resto, y la contaminación más fuerte prevalece.


sábado, 21 de marzo de 2020

jueves, 19 de marzo de 2020

Canto natura

El hombre forma parte de la naturaleza. El hombre está integrado en los ecosistemas, sobre todo en los ecosistemas europeos, de viejas civilizaciones, de tal manera que es absolutamente imposible hablar de la naturaleza y de la ecología sin hablar también del hombre.
Félix Rodríguez de la Fuente

lunes, 9 de marzo de 2020

Semilla y posibilidad

Codificados nada más nacer
Despertamos a la posibilidad de leernos
De revelarnos
De recrearnos


Somos esa parte del texto 
Donde Lo Emergente brota 
Se reconoce
Se desvela

Se inscribe incesantemente 
En lo humano 
Lo innombrable:
Se recuerda

Nos miramos  
Nos cubrimos
Se acuerdan los cuerpos
Nos descubrimos 

Hombres, mujeres... voces 
Letras encarnadas
Ciudades invisibles 
En la sangre amándose
Y cifrándose

Prolongándose
En la concepción nombrándose
Bautizándose
Respirándose
Batiéndose
Abrazándose
Escribiéndose 
Extinguiéndose
Salvándose

miércoles, 19 de febrero de 2020

Nos sostiene la tierra... el viento nos llevará

…nacemos prematuros, estamos envueltos en cuidados físicos e indisociablemente psíquicos, de pañales, de brazos que nos sostienen, de una piel que nos da calor y se adosa a la nuestra, de olores e imágenes, de baños de palabras y de discursos. En resumen de todo un tejido de vínculos, que se ligan adentro de nosotros mismos y con los otros, formando aglutinamientos y nudos que no cesan de hacerse y de deshacerse durante toda nuestra vida. 
René Kaës

martes, 28 de enero de 2020

Emergiendo tras el velo (O26)

Crecer en la vida era un asunto de traspasar límites personales: descubrir capacidades que uno creía no poseer.


Giocona Belli

Yendo

Del laberinto del lenguaje no hay posibilidad de salida.

Rafael Echeverría
                                                                                                                             





domingo, 12 de enero de 2020

SOSyego

¿Dónde está 'mi' casa?

¿quién es el 'yo' que la habita?

¿cómo se habita el yo? ¿cómo habito mi casa?

Así como mi ego, 
mi casa es un lugar dónde aquello innombrable que soy toma forma, 
se conforma, 
se produce, 
se recrea, 
se contiene y se sostiene.

Mi casa es un espacio-tiempo donde me dejo ser 
este misterio 
en el centro del mundo.

Hoy, ¿qué forma toma mi ego?
¿mi casa? 
¿sería posible identificarla, 
revelarla, 
descodificarla, 
descubrirla,... 
describirla 
o acaso dibujarla?

Únicamente, quizás, al observar desde la ausencia. 
Sin focos, sin proyector, sin objeto... 
si tratara de nombrarla quizás ya sería otra casa u otra cosa. 
Se parece al camaleón, 
que desaparece, 
en el árbol o en la rama. 
Al animal, a la
célula, al viento... 
al río en su cauce o al mar. 
Vivo en las estrellas. 
Literalmente me habitan. 
Me encuentro sumergido en ellas, eso sí, con los pies
en la tierra... o no

Está mi casa 
en un lugar 
o en un tiempo, 
donde encuentro espacio, 
y me recojo, 
y me respiro 
y me siento. 

Ahí, 
allí, 
aquí, 
me dejo ser
y permanecer 
sin necesidad de dar cuentas: 
el aire me recorre, 
me toma, 
me
suelta, 

me vuelve a tomar...

Mi hogar se encuentra en un tiempo
donde descanso de ser yo
y me respiro 
y me escucho
y me apropio de un rincón de este mundo,
para
estar conmigo 

o contigo:

con las estrellas... 

a solas