lunes, 18 de junio de 2012

FELICIDAD ES (O26)



No hay ninguna necesidad de saber hacia dónde estás yendo,
no hay ninguna necesidad de saber por qué estás yendo...
todo lo que necesitas saber es si vas disfrutando,
porque si se va gozando, no se puede estar equivocado.
Osho

4 comentarios:

  1. ¡Atento! ¿quien esta ahi? ¿quien observa? ¿Observa alguien a quien observa? Somos aqui y ahora por siempre.
    Ya somos felices, el unico problema es que no somos conscientes de ello. Tenemos la mayoria de los momentos la consciencia puesta en la mente y la mente puesta en la consciencia.
    ¡Despertemos! Ya somos DIOSES, Ya somos AMOR
    La vida tal y como la conocemos es un SUEÑO.
    La verdadera REALIDAD se nos aparece cuando DESPERTEMOS. A los que llamamos ILUMINADOS como Jesus,Buda,Mahoma etc... son seres que despertaron

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    1. Gracias por tus comentarios sefocuma... tu visión amplia la nuestra.

      En primer lugar, no sé qué entiendes por mente y por consciencia.
      Poner la mente en la consciencia... puedo entenderlo como búsqueda de algo que la trascienda. Hablaríamos de la mente buscadora u observadora. Mente que aspira a identificarse con la consciencia, por decirlo de alguna manera.
      Poner la consciencia en la mente... no llego a entenderlo. Tal vez tendríamos que aclarar los conceptos.
      Podríamos partir de estas aclaraciones que hace Osho, siempre que estuvieras de acuerdo con ellas:

      http://www.oshogulaab.com/OSHO/MEDITACIONES/PREGUNTAS/mente_consciencia.htm

      Por otro lado, tus palabras me hacen suponer que, como aquellos que llamamos ILUMINADOS, tú también has sentido esa llamada al DESPERTAR de manera consciente.

      ¿¡Despertemos!?
      Quizás te digan algo estas palabras:

      El sufí Bayazid dice acerca de sí mismo:«De joven yo era un revolucionario y mi oración consistía en decir a Dios: ‘Señor, dame fuerzas para cambiar el mundo‘.

      »A medida que fui haciéndome adulto y caí en la cuenta de que me había pasado media vida sin haber logrado cambiar a una sola alma, transformé mi oración y comencé a decir: ‘Señor, dame la gracia de transformar a cuantos entran en contacto conmigo. Aunque sólo sea a mi familia y a mis amigos. Con eso me doy por satisfecho‘.

      »Ahora, que soy un viejo y tengo los días contados, he empezado a comprender lo estúpido que yo he sido. Mi única oración es la siguiente: ‘Señor, dame la gracia de cambiarme a mí mismo‘.

      »Si yo hubiera orado de este modo desde el principio, no habría malgastado mi vida.»

      **********

      Todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad. Casi nadie piensa en cambiarse a sí mismo.
      Tomado del libro El canto del pájaro, del místico y sacerdote católico Anthony de Mello (1931-1987).

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    2. No hay que darle tantas vueltas, veo que tu mente esta repleta de conocimiento, conocimiento que le has puesto la etiqueta de "util" para tu mente.Pero hay está el quid de cuestión,util para ella "la mente". El hablar de mente en consciencia y consciencia en mente es un mero juego de palabras para indicar que nuestra mente se identifica con la consciencia, ella nos hace creer que somos la consciencia pero no es asi , es una gran ilusión. Al igual que la consciencia nos hace creer que es nuestra mente.
      Y ¡NO! ¡basta ya de palabras! Ellas nos confunden son un instrumento mas de la mente que nos limitan. Somos SERES UNICOS y eso es precioso,gozoso,maravilloso o como quisieramos llamarlo. Las palabras no son la experiencia. Sentir el aqui y el ahora disfrutando el momento y permaneciendo alerta como bien nos indico nuestro compañero De Mello.
      Sintamos cada segundo como si fuera el último, con todo y con todos, veremos cambiar nuestra vida radicalmente. Sentiremos nuestro SER REAL al igual que los grandes Maestros.
      Un fuerte abrazo querido y amado SER.

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    3. Más sentir y menos mente... es el mensaje que recibo y SÍ, ¡¡gracias amigo!!, no puedo más que darte las gracias, pues de palabras hemos llenado el mundo, palabras para explorar territorios mentales o puentes para regresar a nosotros mismos, seres que nos alejamos, seres que nos perdimos en algún momento del camino y que a penas distinguimos lo real de la ficción en la que la propia mente se ha embarcado.
      Son las palabras las que nos distanciaron y son ellas las que tienen la fuerza de unirnos.
      Me había olvidado de que soy el AMOR del ser infinito experimentando una sensación de separación.
      Gracias por esta maravillosa ilusión... Regreso a ti amado SER

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