jueves, 19 de noviembre de 2015

La presencia: ningún lugar a donde ir

Es posible controlar la mente con prácticas como la concentración en la respiración, en un mantra, en un mandala, en un punto de la frente o por debajo del ombligo. Significa concentrarse apartándose de todas las distracciones.

¿Y qué obtenemos en el proceso? ¿No obtenemos acaso un concentrador, sea bueno o malo? El esfuerzo que surge de la idea de llegar a algún lugar o de transformarse en algo, refuerza de manera sutil, la sensación de yo. Refuerza el yo que debe hacer algo, ser alguien, lograr algo o perder algo. Son todas ideas o imágenes profundamente programadas y constantemente reforzadas en la mente humana. 

Toni Packer

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