lunes, 8 de abril de 2013

Nacer - rendirse al flujo natural sin saber

Cuando nace un niño,   ¿cómo sabe el bebé que han pasado nueve meses y que tiene que abandonar el útero?   ¿Cómo se entera?  No tiene calendario, ni reloj, ni nada por el estilo.  Pero cuando pasan nueve meses está listo para nacer.  En realidad, lucha por nacer.  Por eso la madre siente tanto dolor.  Se trata de una auténtica lucha.  Se inicia el conflicto, y la madre se contrae, temerosa del dolor que sentirá su cuerpo.  Así que se resiste.  Esa resistencia, y el niño tratando de salir del útero, crean el dolor.  Si la madre se dejase, si no ofreciese resistencia, no habría dolor.  En las sociedades primitivas nunca había dolor.  Cuanto más civilizada es una mujer, más dolor siente.  La razón es que ahora según las leyes y reglas; ahora todo se ha convertido en falso y antinatural. 
 ¿Cómo sabe el niño cuándo ha llegado la hora?  ¿Cómo sabe una semilla que ha llegado el momento de brotar?  La semilla puede llegar a esperar todo el año hasta que llega el momento adecuado.  La semilla nunca va a consultar astrólogos ni quirománticos; cuando llega el momento la semilla se abre y se abandona a sí misma en la tierra.  Deja caer sus protecciones y brota.  ¿Por qué los árboles  florecen en la estación adecuada?  ¿Cómo se mueven las estrellas?  Observa el cosmos… tan misterioso, complicado y complejo.  Pero, no obstante, se mueve de manera fácil, simple y sin esfuerzo.  Está protegido por el Tao, por la naturaleza, por el espíritu de la propia naturaleza.  El hombre es un insensato porque se cree muy sabio. 


Osho

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