sábado, 16 de enero de 2016

para seguir acariciando el cielo con tus propias manos

Mi visión de la educación es que la vida no debe de tomarse como una lucha por la supervivencia; la vida se debe de tomar como una celebración. La vida no debe de ser sólo una competición, debe de ser también disfrute. Cantar, bailar, poesía, música, pintura y todo lo que hay disponible en este mundo: la educación debe de prepararte para armonizarte con esto, con los árboles, los pájaros, el cielo, el Sol y la Luna.
Y la educación te debería preparar para ser tú mismo. Ahora mismo te está preparando para ser un imitador; te enseña cómo ser como los demás. Eso es maleducar. Una educación correcta te enseñará cómo ser tú mismo, auténticamente tú mismo.
Eres único. No hay nadie como tú, nunca lo ha habido y nunca lo habrá. Ese es un gran respeto que la existencia te ha concedido. Esa es tu gloria, que eres único. No te conviertas en un imitador, no te conviertas en una copia.

Pero esto es lo que continúa haciendo tu supuesta educación: hace copias exactas; destruye tu rostro original. La palabra «edu­cación» tiene dos significados, ambos son hermosos. Un significa­do es muy conocido, aunque no se practica en absoluto, esto es: sa­car algo de ti. «Educación» significa: sacar algo que está en tu interior, actualizar tu potencial, como cuando sacas agua de un pozo.

Pero esto no se practica. Al contrario, se vierten cosas en ti, no se sacan cosas de ti. Se siguen vertiendo la geografía, la historia, las ciencias y las matemáticas. Te conviertes en loro. Te han tratado como a un ordenador; del mismo modo que introducen informa­ción en los ordenadores, te la introducen a ti. Tus instituciones educativas son lugares donde te siguen atiborrando la cabeza de cosas.
Una educación real extraerá lo que está oculto en ti ‑lo que la existencia ha colocado en ti como un tesoro‑ para descubrirlo, para revelarlo, para hacerlo luminoso.
Y otro significado de la palabra, que es aún más profundo, «edu­cación» viene de la palabra educare; significa conducirte de la os­curidad a la luz. Un significado tremendamente importante: conducirte de la oscuridad a la luz.

El hombre vive en la oscuridad, en la inconsciencia, y el hombre es capaz de llenarse de luz. La llama está ahí; tiene que ser provocada. La conciencia está ahí, pero tiene que ser despertada. Se te ha dado todo, la has traído contigo; pero la idea de que ya eres un hombre sólo por tener un cuerpo humano está equivocada, y esa idea ha sido la causa de tremendas maldades a través de los tiempos.
El hombre nace como una oportunidad, como una ocasión. Y muy poca gente lo logra: un Jesús, un Buda, un Mahoma, un Bahaudin. Muy poca gente, pocos y alejados en el tiempo, se convierten realmente en hombres, cuando se llenan de luz y no queda nada de oscuridad, cuando no queda ningún inconsciente rezagado en algún lugar de tu alma, cuando todo es luz, cuando eres sólo consciencia. Entonces la vida es una bendición.

La educación es traerte de la oscuridad a la luz.


Osho

3 comentarios:

  1. "Educare" para rememorar tu propia luz. La que has venido a ser pero has olvidado. Habitarse desde una visión nítida del sentido de la vida.. Del sentido de la propia vida. Gracias por habitar y compartir tu recordar original.

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  2. Grande Amé, gracias por traernos a la mente esas palabras de Osho.

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  3. Gracias diOsa INmensa, Gracias Amé... por haber venido y compartir vuestro misterioso y precioso viaje en este acontecer inefable a través de la forma

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